jueves, 3 de diciembre de 2009

20 AÑOS DE LA MUERTE DE FERNANDO MARTIN

























Ayer, dia 1 de Diciembre de 2009, se cumplían veinte años del fallecimiento en accidente de tráfico de Fernando Martín Espina, jugador del Estudiantes, Real Madrid y Portland Trail Blazers, así como de la selección española de baloncesto.

Magnifico el reportaje que echaron ayer en Teledeporte, con posterioridad al partido Real Madrid-Kimki, en el cual se desgranaba la vida deportiva de Fernando, con comentarios de sus compañeros, periodistas, entrenadores, etc.

Debo confesar, que de pequeño, no era muy fan de Fernando, para que voy a mentir diciendo que era mi jugador favorito, cuando yo era de SuperEpi, pero tras ver el reportaje de ayer, adquirí conciencia de lo que significó para el baloncesto español, y cuales eran sus caracteristicas técnicas y mentales como jugador. Me enteré de su competitividad, de su afán de ganar, de su conciencia de que tenía que ser el mejor sobre el parquet (de hecho su frase favorita era "ganamos de veinte"). Y a su vez comprendí cuanto de infierno debió suponer para él, la NBA, sobre todo en relación con el olvido, con el desprecio, al que fue sometido por parte de los de allí, que le consideraban uno del montón, y al darse cuenta de que su condición física, dominante en europa, no era nada del otro mundo en el basket norteamericano.

Supongo que de no haber fallecido, se hubiera dado cuenta de que formó parte, aunque fuera solo durante una temporada, de la epoca dorada de la National Basket Asociacion, y de que si hubiera logrado asimilar ese periplo por el basket americano, como una nueva fase de aprendizaje, hubiera al menos ganado su sitio en el firmamento NBA.

El Real Madrid ganó de veinte el partido inmediatamente posterior al fallecimiento de Fernando, como él hubiera querido.

A los personajes históricos hay que situarlos en su tiempo, y no en el nuestro, y he de aceptar que Fernando Martín fue un impacto en el basket español y europeo, como lo fueran tambien Sabonis, Petrovic, Kukoc, y todas las grandes figuras del continente.